¿Qué puede salir mal si eliges mal tu hosting? Más de lo que imaginas
Qué considerar al contratar un hosting web, es una jugada estratégica que puede definir el futuro de tu proyecto online. Imagina que estás eligiendo el local donde armaras tu negocio físico. No te serviría un lugar inseguro o mal ubicado, ¿cierto? Lo mismo pasa con tu sitio web: el servidor donde lo alojes será su base, su hogar digital.
Ya sea que tengas una tienda online, un sitio institucional, una landing page de servicios o incluso una plataforma educativa, elegir correctamente tu proveedor de hosting web es clave. Un mal hosting puede volver tu sitio lento, inestable, vulnerable… y eso impacta directamente en tu reputación y en tus conversiones.
En esta guía te comparto qué considerar al contratar un hosting web. Estas son las 5 claves esenciales que debes tener claras para evitar errores costosos: desde la capacidad y rendimiento del servidor, hasta el nivel de seguridad, el soporte técnico, la facilidad de administración y la autonomía sobre tu propio sitio.
Capacidad del servidor: el tamaño sí importa
Uno de los errores más comunes al contratar un servicio de hosting es no dimensionar bien las necesidades técnicas del proyecto. Aquí entra la capacidad del servidor, que incluye:
Espacio en disco (almacenamiento)
Es la memoria de tu sitio web. Aquí se guardan todas las imágenes, videos, textos y archivos que subes.
Si tienes muchas fotos, materiales para descargar o artículos largos, necesitas más espacio.
Piensa en esto como el “pendrive” del sitio: si se llena, no podrás subir nada más.
RAM y CPU
Esto determina qué tan rápido funciona tu sitio y cuántas personas pueden entrar al mismo tiempo sin que se vuelva lento.
RAM = memoria de trabajo del sitio.
CPU = la fuerza del cerebro que lo mantiene funcionando.
Si tu sitio tiene muchas visitas o muchas funciones al mismo tiempo, necesitas buena RAM y CPU para que no se “congele” o tarde en cargar.
Transferencia mensual de datos (ancho de banda)
Cada vez que alguien entra a tu web, está “descargando” datos: imágenes, textos, videos.
La transferencia mensual es la cantidad total de datos que tu sitio puede enviar a los visitantes en un mes.
Si tienes muchas visitas y tu plan de hosting es muy limitado, el sitio podría dejar de estar disponible temporalmente.
Este es un caso muy común cuando no se dimensiona bien qué considerar al contratar un hosting web, especialmente si se elige un proveedor solo por precio.
A veces, lo barato sale caro. Nos paso con un cliente que contrató un servicio “económico” para montar su tienda online. Al principio, todo parecía ir bien: diseño bonito, carga rápida y el costo mensual muy bajo.
Pero en cuanto empezó a subir productos con imágenes, el hosting se quedó sin espacio. Literalmente. No podía subir más productos porque el servidor tenía un límite ridículamente bajo.
Tuvo que pagar por más almacenamiento, migrar a un plan superior y además reconfigurar varias cosas que ya se habían hecho. Al final, terminó pagando mucho más de lo que le hubiera costado elegir desde el principio un hosting de calidad con capacidad suficiente.
Lección aprendida: Si tienes una tienda online con 100 productos y varias fotos por artículo, necesitas al menos 50 GB de almacenamiento y 2 GB de RAM para un rendimiento básico. Si esperas más de 10,000 visitas al mes, considera subir a 4 GB de RAM o pensar en soluciones VPS o cloud.
Además, un servidor sobrecargado no solo te afecta a ti, sino a tus usuarios… y a tu posicionamiento SEO. Google penaliza los sitios lentos y con fallos frecuentes.
Tip SEO: Usa herramientas como GTmetrix o PageSpeed Insights para analizar la velocidad de tu web y ver si necesitas mejorar tu hosting actual.
Hosting autoadministrable: tu web bajo tu control
Otro punto esencial que muchas personas descuidan es elegir un hosting autoadministrable. Esto significa que tú puedes gestionar tu propio contenido, sin depender de un tercero para hacer cambios básicos.
Esto incluye:
- Acceso al CMS (como WordPress, Joomla o Prestashop).
- Capacidad de actualizar textos, precios, imágenes, categorías.
- Instalación de plugins o extensiones sin depender de un desarrollador.
Por ejemplo:
Tienes una tienda y quieres lanzar una promoción relámpago. Si tienes acceso al panel de administración, puedes cambiar precios, subir banners o añadir un cupón en minutos. Si no, dependerás de un proveedor externo… y eso puede tardar horas o días.
Además, con un hosting autoadministrable también puedes:
- Actualizar el software y plugins tú mismo.
- Crear cuentas de correo corporativo.
- Gestionar tu base de datos desde cPanel o un panel similar.
Importancia SEO: Poder ajustar contenidos rápidamente mejora tu posicionamiento. Google premia las webs actualizadas y dinámicas.
Acceso total: claves, contraseñas y autonomía
Dentro de qué considerar al contratar un hosting web, el acceso total a claves y contraseñas es uno de los puntos más críticos que suele pasarse por alto.
Hablamos de:
- Claves del servidor (FTP, cPanel o similar).
- Usuario y contraseña del CMS (WordPress, Prestashop, etc.).
- Acceso al dominio (panel del registrador).
- Acceso a correos corporativos.
- Acceso al sistema de backups, si lo hay.
¿Por qué es tan importante?
Porque si en algún momento necesitas cambiar de proveedor, migrar tu sitio o hacer modificaciones técnicas, debes poder acceder a todo. De lo contrario, serás rehén de tu desarrollador, agencia o proveedor.
Ejemplo contundente:
Conozco casos de personas que no podían migrar su tienda porque nunca les entregaron las claves del servidor o del dominio. Tuvieron que empezar todo de cero o pagar cantidades absurdas para recuperar su sitio.
No cometas ese error. Desde el día uno, pide por escrito todas las credenciales. Y guarda un respaldo seguro.
Tip de oro: Cada cierto tiempo, cambia tus contraseñas y lleva un registro organizado de tus accesos en una app segura como LastPass o Bitwarden.
Copias de seguridad automáticas: tu red de seguridad
Imagínate que un día entras a tu web y… no carga. O peor aún, se borraron productos, clientes o se cayó por una actualización mal hecha. ¿Qué haces?
Si tienes un sistema de backups automáticos, la respuesta es sencilla: restauras una copia reciente y sigues trabajando.
Los backups son una red de seguridad indispensable, especialmente en sitios activos como tiendas online, webs con bases de datos o cualquier página que se actualice con frecuencia.
Tu proveedor de hosting debería ofrecer al menos:
- Backups diarios automáticos.
- Capacidad de restauración con un clic.
- Acceso a versiones anteriores de tu sitio (últimos 7 o 30 días).
Además, tu desarrollador puede instalar plugins adicionales como UpdraftPlus o JetBackup para hacer copias duplicadas en Dropbox, Google Drive o servidores externos.
Ejemplo real:
Tu tienda online se actualiza sola durante la noche y algo falla. A la mañana siguiente no hay productos ni imágenes. Sin backups, estás frito. Pero con copias automáticas, restauras todo en minutos.
Tip profesional: No solo confíes en el hosting. Ten una política de copias redundantes. Dos backups valen más que uno.
Soporte técnico y servicio postventa: el factor olvidado
El soporte técnico muchas veces no se considera al principio… hasta que lo necesitas urgentemente. No todos los hostings ofrecen el mismo nivel de servicio. Algunos tardan días en responder tickets. Otros ni siquiera tienen soporte en español.
Muchos no lo incluyen en su lista de prioridades al decidir qué considerar al contratar un hosting web, pero es clave cuando llega una emergencia.
Tu proveedor ideal debería ofrecer:
- Soporte 24/7 por varios canales: email, chat y teléfono.
- Atención personalizada y rápida.
- Ayuda técnica real (no solo respuestas automáticas).
- Disponibilidad en tu idioma.
Ejemplo típico:
Estás lanzando una campaña con influencers, y tu sitio se cae justo cuando llegan miles de visitas. Si el soporte técnico no responde rápido, pierdes ventas, imagen de marca y dinero.
Haz una prueba antes de contratar: escribe al soporte, haz una consulta técnica y mide cuánto tardan en responder y qué tan útil es su respuesta. Si no cumplen antes de que les pagues, no lo harán después.
Pro tip: Prefiere hostings que tengan reseñas positivas en Trustpilot o Google. Verifica si ofrecen SLA (Acuerdo de Nivel de Servicio), lo cual te garantiza ciertos estándares mínimos.
Conclusión: Lo que aprendí de qué considerar al contratar un hosting web
Contratar un servidor web no es una decisión trivial. No se trata solo del precio o de si el hosting tiene “muchos GB”. Se trata de pensar en el presente y futuro de tu negocio digital.
Estos 5 puntos resumen perfectamente qué considerar al contratar un hosting web si quieres que tu proyecto digital sea estable, seguro y escalable.
No dejes tu negocio en manos de un hosting cualquiera. Investiga, compara y exige lo que realmente necesitas.
Tu web es tu activo digital más valioso. Dale el lugar que merece.
👉 ¿Listo para dar el siguiente paso? En Somos Avatar te ayudamos a elegir el hosting ideal y te acompañamos en cada etapa de tu proyecto digital.
Explora nuestros servicios